miércoles, 14 de enero de 2009

Nota hecha a Omar Galván para la valenciana revista on line Teína

Improvisadores pero no improvisados
Por Alejandra Garrido
Nació en Buenos Aires, tiene 33 años, es actor y se dedica a la improvisación hace varios años. Actualmente vive en México donde además de revivir el interés por la práctica de ésta disciplina, organizó el 1er Mundial de Impro en Castellano que tuvo lugar en enero de 2004. Ha participado en muchos encuentros de improvisación, es uno de los fundadores de la compañía Sucesos, de gran trayectoria en Argentina, y ha recorrido América con su espectáculo "Solo de Impro", en el que junto a un músico va inventando situaciones que el público sugiere apuntando en un papel a la entrada. Además, es pedagogo y constantemente está investigando nuevos lenguajes para improvisar.
Este camino lo ha llevado a alcanzar niveles poéticos recreando lenguajes cortazianos y kafkianos entre otros. Teína conversó con él a través del chat y no pudiendo escapar a su condición terminó envolviéndonos en una improvisación virtual que compartimos más adelante con ustedes. IMPRO-CHAT, ¿será una nueva modalidad?.
¿Cómo definirías improvisar o improvisación?
.1 Escénicamente es un conjunto de técnicas por la cual el actor es capaz de ser dramaturgo, director y ejecutante a la vez, en el mismo momento en que la obra se va concibiendo. Nosotros ponemos a la improvisación como fin artístico en sí misma, no como un eslabón iniciático de una cadena que lleva a construir montajes o textos, no. Por eso un poco se le llama IMPRO a esta técnica que difiere un tanto de la "improvisación" clásica de talleres de teatro o procesos de ensayo. Ya lejos de ser ese caos de exploración, es la organización de las escenas no escritas previamente para que puedan ser un hecho artístico o al menos un evento digno de ser compartido.
.2 Informalmente, es buscar y asumir la mayor libertad posible en un escenario. Es jugar como niño, igual que un niño, sólo que poniéndole a esa actividad lúdica toda la información y experiencia de tipo grande. Jugar, algo tan serio como jugar.
¿Qué se necesita para improvisar?
IMPRESCINDIBLE:
1. Enorme disponibilidad de juego.
2. Humildad o saber mentir humildad.
AYUDA:
1. No ser censor de ideas propias o ajenas.
2. Tener intención de combatir inhibiciones o tenerlas dominadas.
HACE A LA IMPRO PROFESIONAL:
1. Una formación aparte o conjunta como actor.
2. Tener información sobre lo que se improvisará.
3. Saber "escribir " escénicamente. Eso, creo, lo estoy improvisando.
¿Cuando coges a un grupo nuevo para dar clases, les das algunas normas a seguir?
La de ir al Sí. Siempre ir a aceptar propuestas. No negar, de eso se trata. Pasa que parece fácil pero no lo es, vivimos atravesados por el NO y la competencia. La idea es no jerarquizar ideas para ver cuál es mejor que otra, porque eso en definitiva es una pretensión que paraliza.
Das clases a amateurs y actores, ¿con cuáles es más fácil trabajar y porqué? Pros y contras de ambos.
Con los amateurs hay más libertad de juego muchas veces, no tanto prejuicio...pero claro que la calidad de juego luego no es más que amateur ya que no tienen formación escénica. Es como alguien que ansía en la vida jugar al fútbol pero nunca ha tocado un balón o aún no sabe correr del todo.
En los actores se tarda usualmente más en llegar a soltar muchos vicios o prejuicios o eso que hablaba: pretensiones. Pero cuando se llega, cuando se comprende, el juego se disfruta como espectador y las herramientas para jugar son más.
¿Cómo se ensaya o entrena un espectáculo de improvisación?
Se entrena muchas veces casi con el montaje desde el inicio, o sabiendo qué se busca y qué dinámicas de impro favorecen a esos objetivos. Uno de mis últimos montajes tiene como fin el hacer sospechar al espectador que el texto está ya escrito, por la belleza, entonces hacemos mucho ejercicio de texto, para de la nada llegar a cierta poesía que no sea cursi pero que no parezca improvisada, y sabiendo el público que sí es improvisado, pues entonces es fuerte.
Y digo, no hay fórmula para entrenar espectáculo de impro.
Me imagino que no se puede preparar el espectáculo pero puedes entrenarte en los estilos con los que vas a trabajar, su lenguaje.
Sí, cuando es con estilos sí. Esta última no tenía un estilo fijo. pero sí su lenguaje y lo que podría ser su puesta en escena. El trabajo de traducción que hago con los estilos literarios me apasiona.
¿Vas buscando siempre nuevos autores o estilos?
Sí. Siempre estoy tratando de actualizarme. Ahora investigo no un estilo específico para el solo sino un estilo de trabajo, se llama Freak. Es un monólogo de unos 10 minutos en donde se ve sólo a un personaje sin gran despliegue escénico ni saltos temporales significativos... pero estos tipos terminan (estos freaks) siendo realmente crudos, son en cierta forma asesinos, seres retorcidos que aparentan gran salud y se van deformando. Otra idea para llevar de viaje es algo que probamos un poco acá... un IMPROSCOPIO... un espectador entra a una suerte de confesionario portátil, el actor pregunta "sobre qué improviso" y hace su show para uno...así.
Has estado en muchos países viendo y haciendo impro. ¿Es muy particular cada lugar o hay códigos universales? ¿Crees que el usar estilos hace la impro más universal?
Hay particularidades. El estilo puede restringir también, pero la idiosincrasia se ve en la impro, como se ve en el fútbol o en otras manifestaciones.
¿Por qué decidiste dedicarte a la improvisación?, ¿qué fue lo que te atrajo tanto?
Creo que en el inicio me atrajo su cercanía con el deporte.. la resolución veloz. Luego fui investigando porque si no, me moría; o mejor dicho, morían las ganas.
¿Crees que la improvisación está más cerca del humor? ¿Por qué?
Las primeras lecturas llevan al humor. Esto de aceptar propuestas, de empatizar con el actor que crea y ejecuta a la vez lleva algo de festivo. Se ha incursionado poco en no humor.
¿Tú lo has hecho?
Es lo que te decía de Freak y con el ejemplo de Ella y El (ver Improchat)..sí, y estilos como Cortázar...
Has trabajado la impro con niños. Cuéntame un poco de Improlandia.
Bueno, es el espectáculo que me hubiera gustado ver a mí de niño... los espectadores dicen todo lo que hace falta para crear un mundo...y hacemos ejercicios breves de impro primero sólo los actores y después cada vez más con participación del público. Es fantástico ver que los niños suben a escena a hacer cosas...les preguntamos cosas...
Por ejemplo un juego se resuelve dibujando... la mezcla entre un animal que sugiera el espectador y un objeto también sugerido, por ejemplo un perro y un avión...entonces se dibuja un bicho que es el perrón, un perro que vuela llevando pulgas de un país a otro...inmediatamente se le pide a los niños que pregunten acerca del animal...y preguntan y responden ellos..es fantástico Otro juego es un relato de terror...se toma un libro (imaginario) y se dice esta es la historia del niño que...y los niños van completando la frase y los actores teatralizan eso. Pero uno supone que completan los niños con historias naif...para nada, matan a sus abuelos, etc.... y nosotros obedecemos.
Háblame de lo último que estas haciendo, "La Ruta", Teatro en una camioneta...
La impro sirve, y mucho, allí, aunque no es impro, es texto, pero con variables que son improbables. Doce espectadores más dos actores inmiscuidos entre ellos suben a una camioneta con la falsa promesa de ver una obra en otro lugar. Una actriz y yo, pareja simpática, en el camino empezamos a discutir (la fidelidad, el amor, etc) y eso es la obra, esa discusión que de íntima pasa a primer plano.
¿Y la gente participa?
No, aunque hay algunos que sí, y luego a los pocos minutos ya se dan cuenta que eso es la función. Así y todo no terminan de mirar de frente, por pudor... buscamos y creo que logramos esta mezcla de pudor y morbo que da el ver una pareja discutiendo. No participan activamente aunque ayer uno, haciéndose el gracioso, que se sentía más allá de la convención, en un momento me dijo "devuélvesela" por un bofetón que recibo. Entonces le dije que era problema de mi mujer y mío, y que se callara.
¿Te da cierta independencia también poder viajar sin escenografía, no depender de un grupo?
Más allá, es una libertad más allá de maletas; es saber que no necesito un texto ni una escenografía ni mucho más, que conmigo y con el entorno alcanza. Es ser uno su propia sala a veces.
¿Qué aconsejarías a un grupo de amateurs que se quieran dedicar a esto?
Pasión, pasión, pasión... hacer lo que les gustaría ver...portarse mal con disciplina.
¿Una frase?
Hay algo que solemos decir: "Somos improvisadores, no improvisados". Se repite hasta el hartazgo pero me gusta.
Nota de la misma revista sobre la impro:
Improvisación: el teatro hecho deporte
La improvisación es la habilidad de contar historias que se crean y desarrollan en el instante mismo de actuarlas. Esta forma de teatro se presenta actualmente no como un adiestramiento de formación para los actores, sino como un producto terminado en el que los intérpretes y el público van desvelando la trama de la historia que cobra vida en el escenario.
Alejandra Garrido
En inglés, play (jugar) también significa obra de teatro, y nada es más cercano a la interpretación que el juego. De hecho, todos los programas y libros que se han escrito acerca de pedagogía teatral están orientados a enseñar a los aspirantes a intérpretes a volver a jugar, con todo el placer y la seriedad que ello implica. Si observamos, los juegos de los niños sintetizan todo lo que esperamos de la interpretación. Ellos entran en cualquier ficción y la viven de manera real, imaginando todo lo que sea necesario para cumplir con la fábula; crean unas reglas, que vendrían a ser algo así como un imaginario común, que deben ser respetadas a rajatabla por todos los participantes, bajo amenaza de expulsión.
Pero también es cierto que, a pesar de entrar en la fantasía, siempre hay una parte de razón que les permite recordar que es un juego y que no pueden hacerle daño a su compañero ni pasarse de la hora que corresponde. Eso mismo se solicita al actor, que se entregue al juego confiando en sus compañeros sin perder la noción de que se está jugando. Eso es lo que se nos hace tan difícil a la hora de interpretar. Un extraño temor de que sea tan fácil que no pueda ser así. Queremos complicarnos las cosas cuando se trata simplemente de hacerlas, como nos intenta hacer comprender David Mamet en su libro Verdadero y Falso.
La dinámica que mejor define este estado de juego es la improvisación, que durante el proceso de formación practicamos casi a diario y que, con todos los beneficios que conlleva, dejamos de lado extrañamente a la hora de enfrentarnos al medio profesional. Cualquier persona que ha tomado un taller o asistido a una escuela de interpretación sabe que en las improvisaciones se consiguen momentos de ingenio extraordinarios.
Improvisación
Continuamente improvisamos, la vida está llena de momentos inesperados en los que reaccionamos de las maneras más diversas e insospechadas, pero indefectiblemente honestas. Nuestro cuerpo reacciona antes de que nuestro cerebro pueda ordenarle nada. Llevar esa frescura al escenario es la labor del actor, y aquí entra en juego nuestra capacidad de sorprendernos. El teatro necesita de esta capacidad.
Ese es justamente uno de los mayores desafíos y problemas con los que se enfrenta un actor: la entrega a una situación conocida como si fuera desconocida. Muchos teóricos han intentado dar herramientas a los actores (la técnica) para conseguir estos estados; desde la memoria sensorial de Stanislavski hasta el heroísmo de Mamet, pasando por el despojo de Grotowski y la crueldad artaudiana. Lo cierto es que todos las técnicas apuntan hacia una dirección: la consecución de la verdad. La improvisación es utilizada por todos estos métodos como una manera de aproximación hacia esta verdad. Numerosos grupos ocupan la improvisación para penetrar en sentimientos más profundos, o bien para romper barreras del lenguaje cotidiano y adentrarse en las honduras del alma humana en búsqueda de lenguajes alternativos.
La improvisación es la base de toda pedagogía teatral, y podemos encontrar sus múltiples manifestaciones en textos dedicados a la enseñanza teatral como los de Georges Laferrière, Tomas Motos y el mismo Koldovika del que hablamos más adelante. Improvisar es un ejercicio de entrega y requiere de la persona que lo realiza un estado de apertura total que incita la creatividad. Este entrenamiento resulta enriquecedor y muy atractivo de ver, debido al constante riesgo en que están los intérpretes. Tanto es así que desde hace unas décadas se ha decidido que la improvisación sea un espectáculo por sí solo.
El Match de Improvisación: orígenes
Pese al apogeo que está teniendo en la actualidad, la improvisación basada en las ideas del público tiene sus orígenes en la Comedia del Arte, aunque en ese entonces se trataba de espectáculos diferentes ya que sus intérpretes se manejaban con estereotipos de personajes que mantenían de por vida, lo que les permitía improvisar con muchísima libertad. La idea de hacer de la improvisación un espectáculo o más bien la del Match de Improvisación surgió de dos actores canadienses (Robert Gravel e Yvon Leduc) que, se cuenta, pasaban la tarde en un bar viendo un partido de hockey sobre hielo. En el descanso, comenzaron a parodiar el encuentro improvisando distintas situaciones, el público del bar río y aplaudió sus juegos con tanto entusiasmo que los dueños les pidieron que repitieran la semana siguiente. Así comenzó el concepto de Match en 1977. Luego de varias experiencias con la improvisación teatral, basadas en la técnica del maestro inglés Keith Johnstone, entre un grupo de actores del Teatro Experimental de Montreal se concreta la idea de una pieza teatral que, como un deporte, fuera única e irreproducible en cada representación. Se crea así un espectáculo deportivo-teatral basado en el hockey sobre hielo que, con reglas apropiadas y dentro de un marco adecuado, crea un estado de competición. En la actualidad este juego es practicado tanto por amateurs como por profesionales en países como Canadá, Francia, Bélgica, Suiza, Italia, Luxemburgo, Congo. Argentina es el primer país de habla hispana en el cual, a partir de 1988, se practica. Luego es llevado por jugadores de ese país a España, México, Colombia, Chile y Brasil.
Del Match han derivado también numerosas compañías que se dedican a hacer espectáculos de improvisación como Imprebís y Asura en España, Sucesos en Argentina y Plaimovil en Chile, por nombrar algunas. Este año se realizó en México el Primer Mundial de Improvisación en castellano.
En qué consiste
Según Koldovica G. Vio , autor del libro Explorando el Match de improvisación, éste se debe entender sobre todo como un juego, donde tanto los actores como el público forman parte de un proceso de crecimiento, divertimento y placer. El Match posee un reglamento y un espacio determinados, pero de todas maneras cada grupo va creando sus propias adaptaciones manteniendo la reglamentación básica. Por estar inspirado en un partido de hockey recuerda mucho a este juego; idealmente se juega en una cancha de 4,5 x 6 metros, aunque en realidad cualquier espacio delimitado como un cuadrilátero sirve. Los equipos se colocan en los lados opuestos. El árbitro y todos los elementos que se necesitan también ocupan un lugar en el cuadrilátero. El público rodea toda la cancha como en un circo. Las partidas duran tres tiempos de 30 minutos con descansos de 10. Como mínimo debe haber dos equipos y cada miembro vestirá la camiseta del color del suyo. Dentro de cada equipo están los jugadores que son los que desarrollan las improvisaciones y además aportan ideas para el despliegue de las consignas leídas y dan energía al equipo. También hay un árbitro, capitanes y entrenadores. (ver Explorando el Match de Improvisación de Koldovica Vio, o en reglamento liga en enlaces)
Antes de empezar, el público escribe en un papel un título tentativo -puede ser una frase o una palabra- que los intérpretes utilizarán como eje de su improvisación. Una vez iniciado el encuentro, el arbitro elegirá el estilo teatral (comedia, drama, melodrama, infantil, etc.) y sorteará uno de los papeles del público. Con el género y la temática en mente, los equipos por separado o en conjunto deberán llevar a cabo una improvisación que no podrá superar una cierta duración. Los espectadores también son partícipes en la elección del equipo ganador del encuentro, manifestando su votación mediante unas tarjetas de colores que les son asignadas. Cada función es diferente: no hay ensayos previos, ni libretos, ni elementos técnicos o escenográficos, sólo la imaginación y la destreza de los jugadores que en forma casi mágica van entrelazando los hilos de una creación única y espontánea.
En definitiva, se trata de hacer un teatro más natural, adaptarlo a la realidad, al idioma, y romper un poco con la idea de que el teatro es algo fijo, en lo que todo está pensado y al que no puede acceder cualquier persona. Y tiene la ventaja añadida de lograr que los espectadores, al hacerlos participar, sean también, en cierta medida, creadores.
Créditos y fuente: www.improtour.com aquí mas notas a Omar.

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