De la mano del gran improvisador argentino Marcelo Martin llega este novedoso formato 1 vs 1 llamado "El Cubo de Sangre" donde 2 improvisadores se enfrentan al mejor estilo match o improsport, pero con el pequeño detalle de que todo el equipo se reduce a 1 improvisador.
Recopilación a cargo del improvisador argentino Gonzalo Rodolico. Escribinos a: materialteoricoimpro@gmail.com
sábado, 14 de enero de 2012
miércoles, 11 de enero de 2012
III FESTIVAL DE IMPROVISACIÓN DE IMPRO ORGANIZADO POR KETÓ EN PERÚ
Ketó presenta el III Festival Internacional de IMPRO, serán 4 días de mucho HUMOR donde se presentarán los mejores improvisadores de España, Mexico, Brasil, Colombia, Argentina, Chile y Perú. Ellos serán los protagonistas de todos los formatos que ketó ha creado a lo largo de sus 8 años de vida: Impro Sport, Improthlon, Match e Improvisaciones Mínimas.
ENTRADAS: http://www.tuentrada.com.pe/show.asp?code=IMPROS
miércoles, 4 de enero de 2012
“La improvisación teatral es un arma de expresión y de recuperación de la creatividad que llevamos dentro”
Cultura de Mujeres como en su propia casa. Empezó con el “laboratorio” poco después de la inauguración del centro y el curso que ha realizado en julio, como siempre, ha sido todo un éxito.
Su técnica de improvisación es única, producto de su larga experiencia como profesora y directora teatral. Cozzi, nació en Roma, y sus padres se trasladaron a Argentina, cuando ella tenía 12 años y vivió durante 15 en Buenos aires, en donde estrenó su primera obra teatral. Después vivió en Italia, Alemania y llegó a España en el 80, por el trabajo de su marido y reclamada para realizar un seminario en el Instituto del teatro de Barcelona. Desde entonces se enamoró de la ciudad y se estableció en ella. Su currículo es extenso e intenso. Como directora teatral dirigió su primera obra en Barcelona, triunfo con sus “monólogos” antes de que se popularizaran estos, y fue directora de actores de la talla de Fermi Reixach.
Feminista convencida, formó parte de la plataforma de mujeres que reivindicaba el Centro Francisca Bonnemaison, y empezó a realizar sus cursos de improvisación en el Centro de Cultura de Mujeres de este centro. Su último curso durante este mes, ha sido un intensivo de 12 horas. En octubre reiniciará un curso regular, y el primer sábado de octubre dirigirá un grupo de improvisación en una jornada sobre el cuerpo que está organizando laXarxa Feminista.
Según Loredana el ‘laboratorio’ de experimentación en el campo de la improvisación no es un curso de teatro más, de los muchos que se ofrecen en las grandes ciudades. “Diferenciamos laboratorio, de curso, porque hacemos investigación teatral, experimentamos. Además también es diferente por que se hace en un centro de mujeres. Estoy desarrollando una técnica propia –aclara– que sirve igual para actrices principiantes, como para profesionales de otros campos que quieren hacer teatro, o que simplemente quieren expresarse, conocer sus posibilidades y disfrutar con actuación propia y de las de las demás”.
A ella le gusta remarcar que lo suyo no es una terapia. “A las alumnas siempre les digo: ¡por favor, no soy psicoterapeuta! Los problemas personales de cada una se resuelven fuera de aquí. No hacemos psicodrama”. Y les repite una y otra vez que no traigan a las clases el conflicto sino la emoción del conflicto, “aunque es cierto –subraya– que trabajar a fondo la emoción sirve para alejar muchas angustias. Mediante la imaginación, espontaneidad y el ingenio, se superan estados de ánimo que se desprenden del conflicto. Pero, lo más importante es disfrutar, buscar y descubrir juegos teatrales”.
Disfrutar es la primera palabra con la que definen su experiencia algunas de las alumnas consultadas para AmecoPress. En cada curso son de 15 a 20 asistentes y según ellas cada sesión es inolvidable. “Nunca creí que fuera capaz de hacer lo que hago delante de las otras –explica la más veterana– he aprendido muchísimo. Ahora veo el teatro de otra manera”.
Este ha sido el tercer curso impartido por Cozzi, y las alumnas mas entusiastas repiten curso. Las “repetidoras” ya han presentado sus improvisaciones al publico en varias ocasiones. Entre las participantes hay algunas que hacen otras actividades en la Bonnemaison, una experta ponente, que quiere perder el miedo al público, dos ex-bailarinas, actuales gestoras culturales o funcionarias, profesoras, una trabajadora de Telefónica, que como le pasó en su día a Almodóvar, se le ha metido el gusanillo del teatro, así como una joven de 17 años, que le gustaría presentarse a castings… Sara, Gabriela, Carmen, Alicia, Xus, Amada, Maria José, Eva… aparecen en las fotos como observadoras o como protagonistas de la improvisación teatral.
¿Cómo surgió la idea de organizar este tipo de curso?
La idea surgió del hecho de querer trabajar con mujeres. Fui de las que reivindiqué este centro, y por eso pensé cómo hacer un curso solo con mujeres. Entonces estaba acabando un trabajo de improvisación en el patio Llimona, con jóvenes aspirantes, chicos y chicas, que se querían dedicar al teatro, hacían anuncios de publicidad o pequeños papeles y no tenían ‘timideces‘, se lanzaban sin miedo a improvisar.
El campo de la improvisación no es fácil. ¿Ha cambiado su idea teatral inicial al hacerlo solo con mujeres?
Prácticamente no hay nadie que haga lo mismo que yo… En la improvisación típica que yo aprendí, la persona que dirige te crea una situación, te dice ‘ahora eres médica o estás borracha porque te ha pasado alguna cosa. Ahora actúa’. Nosotras no. Empezamos por la improvisación pura y dura, sin imponer temas, después hacemos algo de eso, pero desde el principio tu creas la situación y el personaje y lo tienes que desarrollar. Es bastante más difícil que trabajar con un papel en la mano.
Pero la mayoría de las que se apuntan a los cursos no provienen del mundo del teatro, ¿no?
Claro ahora estoy trabajando con mujeres de cierta edad, con algunas más jóvenes y con idea de dedicarse al teatro, pero la mayoría son profesionales de otros campos, ocupadísimas, que se entusiasmaron con el desarrollo de las clases desde el primer día. Por supuesto, yo me adapté y ellas se adaptaron a mí. Fue una novedad que conllevaba un reto y un riesgo. Me retaba a mi misma con otro tipo de alumnado y tenia que enfrentarme con que las cosas a lo mejor, no salieran del todo bien.
El curso también sirve para superar la timidez y el miedo a expresarse…
La mayoría de las mujeres que se apuntan dicen que son tímidas, que no se atreven a hablar en público, salvo algunas que no tienen ningún prejuicio y les encanta actuar. El otro día comentaba que siempre me sorprende esa ‘excusa’. Como feminista te das cuenta enseguida que algo pasa… Si separo el grano de la paja, veo que lo que realmente tenemos es autorepresión, miedo a mostrarnos en público. Hay una falta de seguridad general, porque el mundo de lo público ha sido dominado por los hombres, y las mujeres se han mantenido a la sombra. Utilizar el término ‘timidez’ para mi es equivocado.
¿Que buscan las mujeres en este curso?
Cada una se apunta por diferentes cosas, unas por probar eso del teatro, otras para reforzarse personalmente y casi todas porque buscan seguridad. La mayoría comentan que aquí lo liberan todo, disfrutan y salen como limpias. Es una satisfacción, lo descargan todo y además se divierten, Pero yo les digo que no soy psicoterapeuta, yo hago teatro. Lo que ocurre es que el teatro es terapia.
Todas, hasta las más tímidas trabajan fenomenal, adquieren seguridad, desarrollan su imaginación y fantasías, se mueven de otra manera. Es lógico, porque esas cualidades las tenemos todos si desarrollamos nuestro imaginario, pero no las ejercitamos, y están como muertas… A mi emociona después de tres años, que muchas me sigan diciendo que si hubieran sabido lo que han podido llegar a hacer, se hubieran apuntado mucho antes, aún no se lo acababan de creer.
Así que se cumplen los objetivos del laboratorio, pero… ¿no echa de menos la faceta pública de ver en un escenario la actuación de su alumnado?
Por supuesto, me encanta que la gente vea muestro trabajo, por eso después de cada curso anual hacemos una representación ante el público. Hicimos una representación: "Mujeres sentadas escuchando" con 11 mujeres en escena que fue una maravilla. Hacemos un final de curso siempre. Sí, a mi me interesa el resultado, pero me interesa más el goce del teatro. Notar como aplauden el trabajo de improvisación, sobre todo cuando vemos que construyen bien una historia. El trabajo conjunto que se forma con un equipo, y como van dominando las situaciones, día a día. Hay que dominar la situación. Yo te domino a ti que me estas escuchando. Consigo que me prestes atención.
¿Quiere decir que las situaciones que se viven en los cursos se pueden aplicar a la mejora de las relaciones, de la vida cotidiana?
-Desde el punto de vista de la psicología, sí. Es importante la manera como te explicas, el tono, tu expresión, tus gestos. Tú puedes ser la persona más interesente del mundo pero si no te explicas bien, no te sirve de nada, porque puedes aburrir a tu interlocutor y proyectar una reacción negativa. Porque todo se proyecta y si dominamos las técnicas de improvisación, proyectaremos lo que creamos conveniente.
¿Dominar la improvisación puede facilitar representar situaciones creadas con anterioridad o interpretar un papel determinado?
La diferencia de nuestro método es que nosotras trabajamos sobre el personaje creado por cada una en ese momento mismo, en ese cuadrilátero que yo llamo el ‘ring’ de boxeo. Es como si salieras a escena completamente desnuda, metafóricamente hablando, y te vistieras con un personaje recién inventado. Empiezas a desarrollar tu imaginario y después se producen las interacciones, y a través de las interacciones se producen las descargas. Puedes trabajar con hechos propios, algo que te han contado o lo que te sugiere el espacio. Pronto te das cuenta de tu poder, de tu empoderamiento. Puedes cambiar las emociones y llevarlas por donde tú quieras. Una vez hemos dominado las improvisaciones espontáneas, también trabajamos sobre textos, situaciones, etc.
También es importante la interactividad que se produce entre unas y otras, la complicidad en la comunicación…
Este laboratorio está pensado desde un punto de vista feminista para reforzar a las mujeres. Eso no quiere decir que todas las que vengan tienen que ser feministas convencidas, pero tienen que dejarse llevar y estar dispuestas a improvisar trabajando sus propias vivencias o su imaginación. Pronto se olvidan de ellas mismas y crean personajes, y gracias las interacciones, o intervenciones espontáneas de las presentes, se lleva la acción de un lado u otro. A veces parece que las que tienen alguna experiencia como actriz les puede ser más fácil recurrir a su imaginación y actuar como en un casting, pero después vienen mis sugerencias y la crítica directa de las compañeras que enseguida notan si hay o no autenticidad. Nos retroalimentamos las unas a las otras, y al final todas se olvidan de “actuar” para quedar bien y se desenvuelven con naturalidad.
Más información en: http://www.bonnemaison-ccd.org/
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FUENTE Y CRÉDITOS:
http://www.amecopress.net/spip.php?article227
Su técnica de improvisación es única, producto de su larga experiencia como profesora y directora teatral. Cozzi, nació en Roma, y sus padres se trasladaron a Argentina, cuando ella tenía 12 años y vivió durante 15 en Buenos aires, en donde estrenó su primera obra teatral. Después vivió en Italia, Alemania y llegó a España en el 80, por el trabajo de su marido y reclamada para realizar un seminario en el Instituto del teatro de Barcelona. Desde entonces se enamoró de la ciudad y se estableció en ella. Su currículo es extenso e intenso. Como directora teatral dirigió su primera obra en Barcelona, triunfo con sus “monólogos” antes de que se popularizaran estos, y fue directora de actores de la talla de Fermi Reixach.
Feminista convencida, formó parte de la plataforma de mujeres que reivindicaba el Centro Francisca Bonnemaison, y empezó a realizar sus cursos de improvisación en el Centro de Cultura de Mujeres de este centro. Su último curso durante este mes, ha sido un intensivo de 12 horas. En octubre reiniciará un curso regular, y el primer sábado de octubre dirigirá un grupo de improvisación en una jornada sobre el cuerpo que está organizando laXarxa Feminista.
Según Loredana el ‘laboratorio’ de experimentación en el campo de la improvisación no es un curso de teatro más, de los muchos que se ofrecen en las grandes ciudades. “Diferenciamos laboratorio, de curso, porque hacemos investigación teatral, experimentamos. Además también es diferente por que se hace en un centro de mujeres. Estoy desarrollando una técnica propia –aclara– que sirve igual para actrices principiantes, como para profesionales de otros campos que quieren hacer teatro, o que simplemente quieren expresarse, conocer sus posibilidades y disfrutar con actuación propia y de las de las demás”.
A ella le gusta remarcar que lo suyo no es una terapia. “A las alumnas siempre les digo: ¡por favor, no soy psicoterapeuta! Los problemas personales de cada una se resuelven fuera de aquí. No hacemos psicodrama”. Y les repite una y otra vez que no traigan a las clases el conflicto sino la emoción del conflicto, “aunque es cierto –subraya– que trabajar a fondo la emoción sirve para alejar muchas angustias. Mediante la imaginación, espontaneidad y el ingenio, se superan estados de ánimo que se desprenden del conflicto. Pero, lo más importante es disfrutar, buscar y descubrir juegos teatrales”.
Disfrutar es la primera palabra con la que definen su experiencia algunas de las alumnas consultadas para AmecoPress. En cada curso son de 15 a 20 asistentes y según ellas cada sesión es inolvidable. “Nunca creí que fuera capaz de hacer lo que hago delante de las otras –explica la más veterana– he aprendido muchísimo. Ahora veo el teatro de otra manera”.
Este ha sido el tercer curso impartido por Cozzi, y las alumnas mas entusiastas repiten curso. Las “repetidoras” ya han presentado sus improvisaciones al publico en varias ocasiones. Entre las participantes hay algunas que hacen otras actividades en la Bonnemaison, una experta ponente, que quiere perder el miedo al público, dos ex-bailarinas, actuales gestoras culturales o funcionarias, profesoras, una trabajadora de Telefónica, que como le pasó en su día a Almodóvar, se le ha metido el gusanillo del teatro, así como una joven de 17 años, que le gustaría presentarse a castings… Sara, Gabriela, Carmen, Alicia, Xus, Amada, Maria José, Eva… aparecen en las fotos como observadoras o como protagonistas de la improvisación teatral.
¿Cómo surgió la idea de organizar este tipo de curso?
La idea surgió del hecho de querer trabajar con mujeres. Fui de las que reivindiqué este centro, y por eso pensé cómo hacer un curso solo con mujeres. Entonces estaba acabando un trabajo de improvisación en el patio Llimona, con jóvenes aspirantes, chicos y chicas, que se querían dedicar al teatro, hacían anuncios de publicidad o pequeños papeles y no tenían ‘timideces‘, se lanzaban sin miedo a improvisar.
El campo de la improvisación no es fácil. ¿Ha cambiado su idea teatral inicial al hacerlo solo con mujeres?
Prácticamente no hay nadie que haga lo mismo que yo… En la improvisación típica que yo aprendí, la persona que dirige te crea una situación, te dice ‘ahora eres médica o estás borracha porque te ha pasado alguna cosa. Ahora actúa’. Nosotras no. Empezamos por la improvisación pura y dura, sin imponer temas, después hacemos algo de eso, pero desde el principio tu creas la situación y el personaje y lo tienes que desarrollar. Es bastante más difícil que trabajar con un papel en la mano.
Pero la mayoría de las que se apuntan a los cursos no provienen del mundo del teatro, ¿no?
Claro ahora estoy trabajando con mujeres de cierta edad, con algunas más jóvenes y con idea de dedicarse al teatro, pero la mayoría son profesionales de otros campos, ocupadísimas, que se entusiasmaron con el desarrollo de las clases desde el primer día. Por supuesto, yo me adapté y ellas se adaptaron a mí. Fue una novedad que conllevaba un reto y un riesgo. Me retaba a mi misma con otro tipo de alumnado y tenia que enfrentarme con que las cosas a lo mejor, no salieran del todo bien.
El curso también sirve para superar la timidez y el miedo a expresarse…
La mayoría de las mujeres que se apuntan dicen que son tímidas, que no se atreven a hablar en público, salvo algunas que no tienen ningún prejuicio y les encanta actuar. El otro día comentaba que siempre me sorprende esa ‘excusa’. Como feminista te das cuenta enseguida que algo pasa… Si separo el grano de la paja, veo que lo que realmente tenemos es autorepresión, miedo a mostrarnos en público. Hay una falta de seguridad general, porque el mundo de lo público ha sido dominado por los hombres, y las mujeres se han mantenido a la sombra. Utilizar el término ‘timidez’ para mi es equivocado.
¿Que buscan las mujeres en este curso?
Cada una se apunta por diferentes cosas, unas por probar eso del teatro, otras para reforzarse personalmente y casi todas porque buscan seguridad. La mayoría comentan que aquí lo liberan todo, disfrutan y salen como limpias. Es una satisfacción, lo descargan todo y además se divierten, Pero yo les digo que no soy psicoterapeuta, yo hago teatro. Lo que ocurre es que el teatro es terapia.
Todas, hasta las más tímidas trabajan fenomenal, adquieren seguridad, desarrollan su imaginación y fantasías, se mueven de otra manera. Es lógico, porque esas cualidades las tenemos todos si desarrollamos nuestro imaginario, pero no las ejercitamos, y están como muertas… A mi emociona después de tres años, que muchas me sigan diciendo que si hubieran sabido lo que han podido llegar a hacer, se hubieran apuntado mucho antes, aún no se lo acababan de creer.
Así que se cumplen los objetivos del laboratorio, pero… ¿no echa de menos la faceta pública de ver en un escenario la actuación de su alumnado?
Por supuesto, me encanta que la gente vea muestro trabajo, por eso después de cada curso anual hacemos una representación ante el público. Hicimos una representación: "Mujeres sentadas escuchando" con 11 mujeres en escena que fue una maravilla. Hacemos un final de curso siempre. Sí, a mi me interesa el resultado, pero me interesa más el goce del teatro. Notar como aplauden el trabajo de improvisación, sobre todo cuando vemos que construyen bien una historia. El trabajo conjunto que se forma con un equipo, y como van dominando las situaciones, día a día. Hay que dominar la situación. Yo te domino a ti que me estas escuchando. Consigo que me prestes atención.
¿Quiere decir que las situaciones que se viven en los cursos se pueden aplicar a la mejora de las relaciones, de la vida cotidiana?
-Desde el punto de vista de la psicología, sí. Es importante la manera como te explicas, el tono, tu expresión, tus gestos. Tú puedes ser la persona más interesente del mundo pero si no te explicas bien, no te sirve de nada, porque puedes aburrir a tu interlocutor y proyectar una reacción negativa. Porque todo se proyecta y si dominamos las técnicas de improvisación, proyectaremos lo que creamos conveniente.
¿Dominar la improvisación puede facilitar representar situaciones creadas con anterioridad o interpretar un papel determinado?
La diferencia de nuestro método es que nosotras trabajamos sobre el personaje creado por cada una en ese momento mismo, en ese cuadrilátero que yo llamo el ‘ring’ de boxeo. Es como si salieras a escena completamente desnuda, metafóricamente hablando, y te vistieras con un personaje recién inventado. Empiezas a desarrollar tu imaginario y después se producen las interacciones, y a través de las interacciones se producen las descargas. Puedes trabajar con hechos propios, algo que te han contado o lo que te sugiere el espacio. Pronto te das cuenta de tu poder, de tu empoderamiento. Puedes cambiar las emociones y llevarlas por donde tú quieras. Una vez hemos dominado las improvisaciones espontáneas, también trabajamos sobre textos, situaciones, etc.
También es importante la interactividad que se produce entre unas y otras, la complicidad en la comunicación…
Este laboratorio está pensado desde un punto de vista feminista para reforzar a las mujeres. Eso no quiere decir que todas las que vengan tienen que ser feministas convencidas, pero tienen que dejarse llevar y estar dispuestas a improvisar trabajando sus propias vivencias o su imaginación. Pronto se olvidan de ellas mismas y crean personajes, y gracias las interacciones, o intervenciones espontáneas de las presentes, se lleva la acción de un lado u otro. A veces parece que las que tienen alguna experiencia como actriz les puede ser más fácil recurrir a su imaginación y actuar como en un casting, pero después vienen mis sugerencias y la crítica directa de las compañeras que enseguida notan si hay o no autenticidad. Nos retroalimentamos las unas a las otras, y al final todas se olvidan de “actuar” para quedar bien y se desenvuelven con naturalidad.
Más información en: http://www.bonnemaison-ccd.org/
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FUENTE Y CRÉDITOS:
http://www.amecopress.net/spip.php?article227
La improvisación como exploración de la subjetividad
Improvisar alude en la mayoría de las artes a un momento particular de diálogo entre la técnica -como juego reglado- y la exploración de contenidos, emociones, temas; por eso la improvisación es un momento de la composición.
Desde el cuerpo social suele usarse esta palabra para descalificar lo que no es profesional. Si lo profesional es un saber, un hacer consolidado, instituido, la improvisación pone el foco en el margen de este saber- hacer, rescatando lo tentativo, ambiguo, contradictorio, divergente, el flujo instituyente del proceso, priorizando los bocetos antes que el producto.
La improvisación puede pensarse como unidad teórica y técnica articulada en tres momentos lógicos: la percepción, la expresión y la reflexión.
En la percepción el sujeto recorta un campo posible de experiencia, actualiza la historia, establece un territorio donde desplegar su universo expresivo. La percepción nos centra en el cuerpo como campo de resonancia de lo social. La expresión habita este territorio poblándolo de símbolos de diverso alcance comunicacional. La reflexión es el momento apropiativo, por excelencia, del proceso, donde el sujeto alcanza, antes que una explicación racional de los sucesos, la conciencia de que es él quien está ahí, en lo que acontece. Estos momentos aparecen simultáneamente a lo largo de todo trabajo, precisarlos, definirlos, separarlos, tiene como objetivo poder acentuar determinados aspectos de la investigación teórica como del diseño del trabajo vivencial.
El proceso de improvisar se da mediatizado por los múltiples pasajes que se le proponen al sujeto y al grupo y en este sentido percibir -expresar y reflexionar es decodificar la propia experiencia a través de una mostración por códigos construidos comunitariamente (el lenguaje - las normas - el arte- etc) y recreados por cada persona. Sin embargo, improvisar no es devenir sin reglas. Para poder explorar los estereotipos y buscar esos momentos de saltos a través del no saber donde se constituyen nuevos estares, el proceso del sujeto -grupo debe sostenerse no sólo en el encuadre sino en un atravesamiento temático. El tema es el espacio de convergencia entre la investigación teórica, las necesidades de los integrantes y el estilo de trabajo del grupo, la estética desplegada por éste. Estética es el sentido de discurso expresivo construído a lo largo de un proceso que da cuenta de sus momentos significativos, donde se hacen coherentes en diferentes niveles de complejidad, estrategias de resolución e indagación de los conflictos aparecidos en la experiencia. El tema suele constituirse en el hilo conductor de acciones, sensaciones, emociones, pensamientos de una diversidad enorme, donde cada subjetividad se despliega, se descentra y encuentra nuevos matices. Como el hilo de Ariadna en el laberinto, permite al grupo alejarse de la superficie, acercándose a las fauces de lo temido, lo rechazado, lo que se olvidó, con la posibilidad de retornar cargando el bagaje de una nueva experiencia -cada uno puede referenciar su exploración no sólo en el coordinador sino en el tema, que emerge como construcción de un código producto común del grupo. El tema desplaza el proceso hacia la fratría antes que centrarlo en la paternidad -maternidad del coordinador. Es una particular perspectiva desde donde abordar la autoexploración, el tema expresa hipótesis de la coordinación. En tanto nombra un proyecto incluye experiencias fragmentarias en una dimensión más amplia. Si bien la integración se produce parcialmente a lo largo de todo el proceso, el tema imprime una perspectiva diferente a la de la propia subjetividad y la del grupo, como un objeto exterior, de cierta rigidez. Es lo dado y a su vez se presenta en permanente construcción- destrucción. Cada experiencia deja en el tema una marca que no se añade por sumatoria a la forma anterior, sino en contradicción, en equilibrio de tensiones. Así el tema congrega la experiencia de la coordinación, la de los integrantes de un mismo grupo, y la de otros grupos, desconocidos entre sí. El contacto que cada subjetividad hace consigo misma y con los otros nunca queda acotado a ese espacio restringido, encuentra vasos comunicantes con las preocupaciones de cada época, con símbolos que permanecen a lo largo del tiempo, con modas y modos imperantes en la cultura. El tema antes que un objetivo de trabajo es una metáfora de esta dimensión de la experiencia humana, un intento de asirla, de comprenderla, arraigándonos a una pertenencia más abarcativa y profunda.
Los recursos y técnicas con los que el grupo transita este proceso van surgiendo del trabajo experimental, de la adecuación al tema y de las necesidades del grupo. Su diversidad tiene que ver con la noción de PASAJE. En general, lo primero a trabajar es el estar presente, la disponibilidad a la experiencia y el reconocimiento de la resistencia a la misma.
Este recorrido inicial suele centrarse en las sensaciones corporales, en la estimulación de los apoyos, la voz, la mirada.
De este primer contacto suele surgir un borrador (movimiento - sonido - imagen interna - recuerdo- etc) que irá tamizándose por un carril temático a lo largo de todo el trabajo pasando por varios códigos expresivos como por una sucesión de espejos, o mejor, de lentes deformantes, que permitirán ampliar, negar, deconstruir y codificar el boceto inicial. Pasar de una sensación corporal a un color, espacializar un color en una máscara, llevar esa máscara a una parte del cuerpo y construir un personaje puede ser un pedazo posible de infinitas secuencias.
La deformidad se constituye en el puente entre la literalidad como ilusión de verdad y la identidad como proceso. Este pasaje de recursos se selecciona para cada trabajo a partir de un cuerpo de hipótesis, acotándolos en cantidad y organizándolos en el tiempo y el espacio. Esta secuencia de recursos metaforizan las paredes del laberinto dentro del cual el grupo tematiza y convive con la historia, el azar, la repetición, los miedos, los anhelos. Cada recurso ilumina aspectos diferentes de la subjetividad.
- Las máscaras: usadas sobre el cuerpo y en la composición de personajes, provocan un fuerte impacto en la imagen corporal, desestructurándola y reestructurándola. Presentifican la historia y los orígenes, como objeto milenario de diversas culturas. Puede ser utilizada también como objeto escenográfico.
- Las dramatizaciones: ponen palabra -cuerpo- roles a los vínculos, promueven la posibilidad de multiplicar versiones en torno a un suceso "único".
- Manipulación de objetos cotidianos (silla, teléfono, zapato, linterna, etc.) puede funcionar como disparador para una escena a través de ejercicios de memoria emotiva, como montaje escenográfico, en el armado de estructuras, etc. Posibilita jugar con lo siniestro, resignificar el vínculo forma -función, explorar estereotipos.
- Juegos reglados (la mancha - la escondida - el quemado- etc): estimula la construcción de normas y juguetes por parte del grupo, favorece la autorregulación y el tránsito por el problema de la ley y la transgresión.
- La escritura: tiene un gran valor expresivo. Imprime una distancia diferente con el trabajo vivencial. Se utiliza también como registro, crónica de un determinado momento.
- La fotografía: trae fuertemente el tema de la subjetividad como punto de vista, favorece la exploración del espacio desde la imagen.
- El trabajo en lugares simultáneos: se proponen varias actividades simultáneas (por ej.: escribir, pintar, sonorizar) y cada integrante elige y desarrolla una, luego cada uno muestra su trabajo pudiendo cerrarse la clase con una actividad en común o no, estimula la ruptura de una mirada monovalente de la realidad.
- Construcción de mapas: espacializa procesos, trae a escena la cuestión de la territorialidad, en relación a sintetizar recorridos, dar cuenta del propio cuerpo en alguno de sus aspectos, etc. Pueden construirse de diversas maneras: con objetos, fotografías, como un collage, pintando un gráfico impreso, etc.
- Otros recursos: la plástica, el sonido, el movimiento, los títeres, etc.
Estos recursos circulan por la clase y el grupo circula por los recursos a través de modalidades que expresan a cada persona y a cada grupo, y también dentro de un cierto estilo de trabajo. Diversidad de recursos no significa zapping, un ir y venir en pos de diversión -información, aquí están presentados en conjunto, pero de acuerdo a lo que se trabaje (el tema, el momento del proceso grupal, etc) se puede sostener una determinada secuencia (como la del ejemplo) al o largo de varias clases, o tomar algún collage, texto, estructura y retrabajarlo durante un tiempo prolongado. A veces repetir ejercicios, secuencias, o consignas pueden servir para profundizar en el tema de los hábitos, de los estereotipos, de lo conocido, percepción que se torna un sólido punto de partida para la resignificación de los mismos.
En la misma línea, los verbos saturar y lentificar adquieren significación en la búsqueda de concentrar y precisar movimientos, imágenes, personajes, contenidos, favoreciendo síntesis expresivas más potentes.
La improvisación vuelca su mirada sobre la vida cotidiana, como hábitat donde nos constituimos, donde quedamos atrapados, donde nos podemos desplegar. Se nutre de sus objetos, sus rituales, sus modos y ritmos, y se permite el juego de llevar al absurdo alguno de sus rictus, de intentar integrarlo a una dinámica distinta. Explorar la propia subjetividad implica aceptar el desafío de desandar un territorio de nudos, emociones congeladas, mandatos, recorridos unidireccionados e ir construyéndole a esta historia desvíos, puentes, remansos, acercándonos al presente con la investidura de la esperanza.
Patricia Mercado
Bibliografía
- Buchbinder, Mario: "Poética del desenmascaramiento". Ed. Planeta - Buenos Aires - 1993.
- Frydlewsky, Luis y Pavlovsky, Eduardo: "Sobre dos formas de comprender del coordinador grupal" en Lo Grupal 1. Ediciones Búsqueda - Buenos Aires - 1983.
- Matosso, Elina: "El cuerpo, territorio escénico". Ed. Paidós - Buenos Aires - 1992.
-Mercado, Patricia y Ruccio, Liliana: "Algunas reflexiones acerca de la improvisación como expresión creativa" Revista Kiné - Año 3 Nº 11 - Buenos Aires - 1994.
- Pichon- Riviere, Enrique: "El proceso creador". Ed. Nueva Visión - Buenos Aires - 1987.
- Winnicott, D. W.: "Realidad y Juego". Ed. Gedisa - Buenos Aires -1990.
FUENTE Y CRÉDITOS: http://www.campogrupal.com/improvizar.html
Desde el cuerpo social suele usarse esta palabra para descalificar lo que no es profesional. Si lo profesional es un saber, un hacer consolidado, instituido, la improvisación pone el foco en el margen de este saber- hacer, rescatando lo tentativo, ambiguo, contradictorio, divergente, el flujo instituyente del proceso, priorizando los bocetos antes que el producto.
La improvisación puede pensarse como unidad teórica y técnica articulada en tres momentos lógicos: la percepción, la expresión y la reflexión.
En la percepción el sujeto recorta un campo posible de experiencia, actualiza la historia, establece un territorio donde desplegar su universo expresivo. La percepción nos centra en el cuerpo como campo de resonancia de lo social. La expresión habita este territorio poblándolo de símbolos de diverso alcance comunicacional. La reflexión es el momento apropiativo, por excelencia, del proceso, donde el sujeto alcanza, antes que una explicación racional de los sucesos, la conciencia de que es él quien está ahí, en lo que acontece. Estos momentos aparecen simultáneamente a lo largo de todo trabajo, precisarlos, definirlos, separarlos, tiene como objetivo poder acentuar determinados aspectos de la investigación teórica como del diseño del trabajo vivencial.
El proceso de improvisar se da mediatizado por los múltiples pasajes que se le proponen al sujeto y al grupo y en este sentido percibir -expresar y reflexionar es decodificar la propia experiencia a través de una mostración por códigos construidos comunitariamente (el lenguaje - las normas - el arte- etc) y recreados por cada persona. Sin embargo, improvisar no es devenir sin reglas. Para poder explorar los estereotipos y buscar esos momentos de saltos a través del no saber donde se constituyen nuevos estares, el proceso del sujeto -grupo debe sostenerse no sólo en el encuadre sino en un atravesamiento temático. El tema es el espacio de convergencia entre la investigación teórica, las necesidades de los integrantes y el estilo de trabajo del grupo, la estética desplegada por éste. Estética es el sentido de discurso expresivo construído a lo largo de un proceso que da cuenta de sus momentos significativos, donde se hacen coherentes en diferentes niveles de complejidad, estrategias de resolución e indagación de los conflictos aparecidos en la experiencia. El tema suele constituirse en el hilo conductor de acciones, sensaciones, emociones, pensamientos de una diversidad enorme, donde cada subjetividad se despliega, se descentra y encuentra nuevos matices. Como el hilo de Ariadna en el laberinto, permite al grupo alejarse de la superficie, acercándose a las fauces de lo temido, lo rechazado, lo que se olvidó, con la posibilidad de retornar cargando el bagaje de una nueva experiencia -cada uno puede referenciar su exploración no sólo en el coordinador sino en el tema, que emerge como construcción de un código producto común del grupo. El tema desplaza el proceso hacia la fratría antes que centrarlo en la paternidad -maternidad del coordinador. Es una particular perspectiva desde donde abordar la autoexploración, el tema expresa hipótesis de la coordinación. En tanto nombra un proyecto incluye experiencias fragmentarias en una dimensión más amplia. Si bien la integración se produce parcialmente a lo largo de todo el proceso, el tema imprime una perspectiva diferente a la de la propia subjetividad y la del grupo, como un objeto exterior, de cierta rigidez. Es lo dado y a su vez se presenta en permanente construcción- destrucción. Cada experiencia deja en el tema una marca que no se añade por sumatoria a la forma anterior, sino en contradicción, en equilibrio de tensiones. Así el tema congrega la experiencia de la coordinación, la de los integrantes de un mismo grupo, y la de otros grupos, desconocidos entre sí. El contacto que cada subjetividad hace consigo misma y con los otros nunca queda acotado a ese espacio restringido, encuentra vasos comunicantes con las preocupaciones de cada época, con símbolos que permanecen a lo largo del tiempo, con modas y modos imperantes en la cultura. El tema antes que un objetivo de trabajo es una metáfora de esta dimensión de la experiencia humana, un intento de asirla, de comprenderla, arraigándonos a una pertenencia más abarcativa y profunda.
Los recursos y técnicas con los que el grupo transita este proceso van surgiendo del trabajo experimental, de la adecuación al tema y de las necesidades del grupo. Su diversidad tiene que ver con la noción de PASAJE. En general, lo primero a trabajar es el estar presente, la disponibilidad a la experiencia y el reconocimiento de la resistencia a la misma.
Este recorrido inicial suele centrarse en las sensaciones corporales, en la estimulación de los apoyos, la voz, la mirada.
De este primer contacto suele surgir un borrador (movimiento - sonido - imagen interna - recuerdo- etc) que irá tamizándose por un carril temático a lo largo de todo el trabajo pasando por varios códigos expresivos como por una sucesión de espejos, o mejor, de lentes deformantes, que permitirán ampliar, negar, deconstruir y codificar el boceto inicial. Pasar de una sensación corporal a un color, espacializar un color en una máscara, llevar esa máscara a una parte del cuerpo y construir un personaje puede ser un pedazo posible de infinitas secuencias.
La deformidad se constituye en el puente entre la literalidad como ilusión de verdad y la identidad como proceso. Este pasaje de recursos se selecciona para cada trabajo a partir de un cuerpo de hipótesis, acotándolos en cantidad y organizándolos en el tiempo y el espacio. Esta secuencia de recursos metaforizan las paredes del laberinto dentro del cual el grupo tematiza y convive con la historia, el azar, la repetición, los miedos, los anhelos. Cada recurso ilumina aspectos diferentes de la subjetividad.
- Las máscaras: usadas sobre el cuerpo y en la composición de personajes, provocan un fuerte impacto en la imagen corporal, desestructurándola y reestructurándola. Presentifican la historia y los orígenes, como objeto milenario de diversas culturas. Puede ser utilizada también como objeto escenográfico.
- Las dramatizaciones: ponen palabra -cuerpo- roles a los vínculos, promueven la posibilidad de multiplicar versiones en torno a un suceso "único".
- Manipulación de objetos cotidianos (silla, teléfono, zapato, linterna, etc.) puede funcionar como disparador para una escena a través de ejercicios de memoria emotiva, como montaje escenográfico, en el armado de estructuras, etc. Posibilita jugar con lo siniestro, resignificar el vínculo forma -función, explorar estereotipos.
- Juegos reglados (la mancha - la escondida - el quemado- etc): estimula la construcción de normas y juguetes por parte del grupo, favorece la autorregulación y el tránsito por el problema de la ley y la transgresión.
- La escritura: tiene un gran valor expresivo. Imprime una distancia diferente con el trabajo vivencial. Se utiliza también como registro, crónica de un determinado momento.
- La fotografía: trae fuertemente el tema de la subjetividad como punto de vista, favorece la exploración del espacio desde la imagen.
- El trabajo en lugares simultáneos: se proponen varias actividades simultáneas (por ej.: escribir, pintar, sonorizar) y cada integrante elige y desarrolla una, luego cada uno muestra su trabajo pudiendo cerrarse la clase con una actividad en común o no, estimula la ruptura de una mirada monovalente de la realidad.
- Construcción de mapas: espacializa procesos, trae a escena la cuestión de la territorialidad, en relación a sintetizar recorridos, dar cuenta del propio cuerpo en alguno de sus aspectos, etc. Pueden construirse de diversas maneras: con objetos, fotografías, como un collage, pintando un gráfico impreso, etc.
- Otros recursos: la plástica, el sonido, el movimiento, los títeres, etc.
Estos recursos circulan por la clase y el grupo circula por los recursos a través de modalidades que expresan a cada persona y a cada grupo, y también dentro de un cierto estilo de trabajo. Diversidad de recursos no significa zapping, un ir y venir en pos de diversión -información, aquí están presentados en conjunto, pero de acuerdo a lo que se trabaje (el tema, el momento del proceso grupal, etc) se puede sostener una determinada secuencia (como la del ejemplo) al o largo de varias clases, o tomar algún collage, texto, estructura y retrabajarlo durante un tiempo prolongado. A veces repetir ejercicios, secuencias, o consignas pueden servir para profundizar en el tema de los hábitos, de los estereotipos, de lo conocido, percepción que se torna un sólido punto de partida para la resignificación de los mismos.
En la misma línea, los verbos saturar y lentificar adquieren significación en la búsqueda de concentrar y precisar movimientos, imágenes, personajes, contenidos, favoreciendo síntesis expresivas más potentes.
La improvisación vuelca su mirada sobre la vida cotidiana, como hábitat donde nos constituimos, donde quedamos atrapados, donde nos podemos desplegar. Se nutre de sus objetos, sus rituales, sus modos y ritmos, y se permite el juego de llevar al absurdo alguno de sus rictus, de intentar integrarlo a una dinámica distinta. Explorar la propia subjetividad implica aceptar el desafío de desandar un territorio de nudos, emociones congeladas, mandatos, recorridos unidireccionados e ir construyéndole a esta historia desvíos, puentes, remansos, acercándonos al presente con la investidura de la esperanza.
Patricia Mercado
Bibliografía
- Buchbinder, Mario: "Poética del desenmascaramiento". Ed. Planeta - Buenos Aires - 1993.
- Frydlewsky, Luis y Pavlovsky, Eduardo: "Sobre dos formas de comprender del coordinador grupal" en Lo Grupal 1. Ediciones Búsqueda - Buenos Aires - 1983.
- Matosso, Elina: "El cuerpo, territorio escénico". Ed. Paidós - Buenos Aires - 1992.
-Mercado, Patricia y Ruccio, Liliana: "Algunas reflexiones acerca de la improvisación como expresión creativa" Revista Kiné - Año 3 Nº 11 - Buenos Aires - 1994.
- Pichon- Riviere, Enrique: "El proceso creador". Ed. Nueva Visión - Buenos Aires - 1987.
- Winnicott, D. W.: "Realidad y Juego". Ed. Gedisa - Buenos Aires -1990.
FUENTE Y CRÉDITOS: http://www.campogrupal.com/improvizar.html
SÉPTIMO NÚMERO DE LA REVISTA SOBRE IMPRO "STATUS"
Llega un nuevo año y con el llega el séptimo número de Status, la primer y única revista de improvisación teatral en español. En este número:
OPINIÓN. Subsidios en Argentina
BIO. Augusto Boal
ENTREVISTA. Jorge Costa
ESPECIAL. La Divina Escuela de Comedia
TÉCNICAMENTE. Teatro del Oprimido
MOMENTOS (Nueva Sección)
NOTICIAS
CARTELERA
NÚMEROS ANTERIORES
http://statusrevista.blogspot.com.ar/
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martes, 3 de enero de 2012
FELIZ 2012
EMPEZAMOS A TRANSITAR EL 4° AÑO CONSECUTIVO DE POST DE "MATERIAL TEORICO", EL PRIMER BLOG LATINO QUE REUNE TODA LA INFORMACIÓN SOBRE LA TÉCNICA IMPRO DANDO VUELTAS.
LA IDEA DE ESTE BLOG ES LA DE SEGUIR COMPARTIENDO DE MANERA GRATUITA VIDEOS, TEXTOS TEÓRICOS, ENTREVISTAS, WEBS, FESTIVALES, REVISTAS Y TODO LO RELACIONADO A LA IMPROVISACIÓN.
AL DÍA DE LA FECHA HAN ENTRADO CASI 13.500 AMIGOS DE TODO EL MUNDO. ESPERAMOS ESTE 2012 QUE LAS VISITAS CREZCAN PARA SEGUIR EXPANDIENDO LOS LÍMITES DE ESTA MARAVILLOSA TÉCNICA.
FELIZ 2012, DESDE ARGENTINA PARA EL MUNDO!
GONZALO HERNÁN RODOLICO
WWW.GONZALORODOLICO.COM.AR
GONZALO.RODOLICO@GMAIL.COM
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